12.1.07

13... 13... 13.... 13....

Es increíble lo que un simple número puede llegar a representar para una persona. 13 segundos para recordar algún aroma que se nos vino a la mente, 13 minutos que tarda ir de un lugar a otro, 13 horas que a muchas personas le gustaría dormir, 13 meses de abstinencia sexual , 13 años de vida, de cárcel, de exilio, de matrimonio, de estudios.

Para mi, 13 es una cifra rendodita que hoy cobra un gran sentido este día. Hoy no cumplo años, no estoy de santo, sólo conmemoro mi aniversario nº 13 con mi pareja de toda la vida. En esta fecha tan especial y cargada de cientos de recuerdos no puedo dejar de reflexionar acerca del tiempo en el cual ambos hemos transitado por la misma vereda.

Ayer colegiales, hoy profesionales... ayer cabros chicos, hoy adultos...

Al igual que el maestro carpintero que se siente orgulloso de su obra, yo no puedo dejar de sentirme enormemente feliz por haber construido los cimientos de una relación sólida que se yergue sobre pilares nobles.

Muchos dicen que el amor es sólo un estado transitorio que se extingue al cabo de un par años para luego dar paso a un estado de acostumbramiento que en muchos casos mella paulatinamente la relación hasta extinguirla.

Yo no creo en las recetas mágicas que vaticinan que si sumas a+b+c y le quitas x,w o p tendrás como resultado la relación perfecta y al príncipe de los sueños. Sólo sé que para tener una buena relación nada funciona al azar, nada es fortuito.

En toda relación hay que poner el hombro... dormirse en los laureles bajo la premisa de que todo está bien y no se necesita nada para alimentar la relación es uno de los errores más sencillos pero más efectivos para socavar la ilusión del otro y la propia.

Sencillamente no existe relación sana que perdure, si dejamos de prestarle la atención necesaria para que siga creciendo.

A toda plantita hay que regarla... Por eso ¡¡¡ que viva el amor, las regaderas y el agua !!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Tan májico es para tí el número "13"? Mmmmh interesante. Para mí es extraño el número 0.